domingo, 28 de febrero de 2010

MADERO Y LA DECENA TRÁGICA

Estos últimos días la televisión ha puesto al aire algunos programas dedicados a la vida de Francisco I. Madero y la "Decena Trágica", lo cual ciertamente amerita un comentario (siendo este uno de los sucesos mas fascinantes y sombríos de la Historia de México).

* México bajo el Porfiriato *

El régimen de Don Porfirio es muy satanizado por la "historia oficial", que lo llama dictatorial, pro-yanqui, conservador, etc.

Sin embargo, Don Porfirio nunca vendió un ápice del territorio nacional y en la práctica (aunque sí es verdad que buscó el desarrollo del país en base a la inversión extranjera) buscó que México no fuese tan dependiente de EE.UU. pues trajo infraestructura francesa, inglesa, alemana, etc. (el ferrocarril, el alumbrado público, la construcción, etc.).

A pesar de que Porfirio Díaz participó en las filas del liberalismo, su condición militar lo hizo conciente de la realidad nacional y de que algunos aspectos del liberalismo radical promovido por Juárez y Lerdo (el odio a la religión, por ejemplo), eran nocivos para la paz y el desarrollo del país.

El gran problema del régimen porfirista era que en sus últimos años había sido dominado por el grupo de los "científicos" (tecnócratas criados en el extranjero al estilo de los salinistas de ahora), que eran impopulares.

También es innegable que había condiciones cercanas a la esclavitud en las haciendas y una gran miseria. Sin embargo, esto no era exclusivo de México: en el Siglo XIX aún no había en el mundo una conciencia política generalizada sobre la justicia social o los derechos laborales y obreros. Por tanto Don Porfirio no puede ser culpado de esto.

* La figura de Francisco I. Madero *

Madero nació en 1873 en Coahuila y pertenecía a una de las familias mas ricas del país (poseían viñedos, algodón, textiles, haciendas, minas, etc.), descendiente lejano de judíos portugueses.

Desde joven fue enviado a estudiar a Francia (donde se hizo aficionado al Ocultismo). Tiempo después se trasladó a EE.UU. y se afilió (por recomendaciones sociales) a la masonería. Sin embargo, la masonería nunca le interesó y decidió dedicarse plenamente a la invocación de espíritus, ya que se consideraba a si mismo "medium".

Cabe señalar que el "Espiritismo" del que estamos hablando no es el que nos viene normalmente a la mente (aquel de ouijas, velas negras y demonios) sino una vertiente de la metafísica que se enfoca en el crecimiento espiritual y la inmortalidad del espíritu humano.

Madero, asi mismo, enarboló las doctrinas del humanismo europeo de entonces, que buscaba una sociedad armoniosa, donde se privilegiara el diálogo y se respetara la integridad humana en un marco de "libertad" ejercida responsablemente. De ahí que como patrón fuera siempre noble con sus trabajadores, dándoles un trato justo. Madero también donaba parte de sus ganancias a obras de beneficencia.

De regreso en México, Madero se enteró de una acción tremendamente represiva y violenta por parte del gobernador porfirista de Nuevo León (Bernardo Reyes) y quedó muy conmovido. (Según Madero, el espíritu de su hermano muerto Raúl, le recomendó incursionar en la política para frenar el autoritarismo).

Así, Madero empezó a vender sus propiedades para financiar clubes demócratas y organizaciones de oposición (muchas cosas se pueden decir de Madero, pero ciertamente es imposible achacarle corrupción o el uso de dineros públicos, ya que nunca tomó un peso de nadie y usó toda su fortuna para financiar su campaña).

Poco después, dijo haber sido guiado por un espíritu mas experimentado ("José") que lo motivó a abrazar el vegetarianismo y algunas prácticas hindúes.

* Las Elecciones de 1910 *

A raíz de la entrevista hecha por el periodista estadounidense Creelman a Porfirio Díaz (donde Díaz había anunciado que "México estaba listo para la democracia"), Madero (ayudado, según él, por el "espíritu de Benito Juárez") decidió escribir un libro llamado "La Sucesión Presidencial de 1910".

En este libro, Madero expresaba su deseo de una transición pacífica hacia un cambio de gobierno que fuera gradual (en vista de la edad avanzada de Don Porfirio).

Como pacifista, Madero condenaba la represión brutal contra los yaquis y los mineros de Cananea. Aunque era partidario de la democracia liberal (en este sentido Madero era un liberal sincero que creía en la separación de poderes, etc.), era lo suficientemente honesto para reconocer que no se podía dar a las masas ignorantes el control de la situación y que se necesitaba una nueva intelectualidad.

Después de negociar infructuosamente con Díaz para que le otorgara la vicepresidencia, Madero decidió lanzar su candidatura oposicionista, la cual (contrario a lo que dice la historia oficial) solo atrajo el apoyo de reducidos sectores idealistas (entre los cuales estaba José Vascconcelos). El mismo Madero (en su libro) reconocía que la mayor parte del pueblo estaba de acuerdo con el orden imperante y que la única oposición era de parte de los soñadores, filosofos y pensadores.

El gobierno de Don Porfirio intentó sabotear la campaña de Madero por varios medios y al final de cuentas todo culminó con la detención de Madero en San Luis Potosí.

A pesar de su aparente voluntad de dejar el poder, Díaz se volvió a reelegir junto con su candidato a vicepresidente (el "científico" Ramón Corral).

* El Levantamiento de 1910 *

Gracias a las gestiones de un clérigo católico (aunque existen varias versiones), Madero logró escapar de San Luis y se refugió en San Antonio (Texas), donde fue acogido por simpatizantes estadounidenses, los cuales lo animaron a rebelarse contra el gobierno. Fue ahí donde terminó de redactar una proclama ("Plan de San Luis") llamando al desconocimiento de las elecciones y contra Porfirio Díaz (05 de octubre de 1910).

Poco después, Madero intentó internarse en la frontera pero no recibió apoyo de nadie y, desanimado por la indiferencia del pueblo (el cual no respondió a su llamado contra el gobierno), regresó a San Antonio.

En realidad, era evidente que Madero "por si solo" no habría triunfado ni en las urnas ni con las armas.

Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos ya había tomado la decisión de derrocar a Don Porfirio. México “se estaba desarrollando demasiado”: se había construído una red de ferrocarril que cruzaba el Itsmo de Tehuantepec (competencia directa para el Canal de Panamá construido por EE.UU.), se tenía un ejército fuerte con oficiales bien adiestrados, se estaban artillando los puertos, etc. Además, Don Porfirio se había opuesto a las invasiones estadounidenses en Nicaragua y Panamá, y no accedía a las intenciones estadounidenses de intervenir políticamente en el país.

Madero, por tanto, representó para Estados Unidos, una oportunidad de actuar contra Don Porfirio. Para este efecto, los prestamistas estadounidenses financiaron la rebelión de Pascual Orozco (que entró desde Texas) y la de Francisco Villa (a quien se le entregaron modernos rifles americanos), los cuales tomaron Ciudad Juárez (11 de abril). EE.UU. también envió armas a los zapatistas en Morelos y facilitó la entrada del liberal italiano Garibaldi para asesorar a Madero.

Los Flores Magón (comunistas radicales) también recibieron apoyo de anarquistas estadounidenses ("Brigadas Internacionales") con el objetivo de crear una "República de Baja California" (que después sería anexionada a EE.UU.). Los mercenarios extranjeros capturaron Tijuana pero al poco tiempo fueron expulsados por el Ejército (junio 1911).

Se dice que Madero intentó con el gobierno porfirista una salida negociada, pero sus asesores radicales (incluído su candidato a la vicepresidencia Francisco Vazquez Gomez) se lo impidieron.

Aunque hasta ese momento, el único revés serio del gobierno porfirista era la captura de Cd. Juárez, el reconocimiento de Estados Unidos hacia los rebeldes ya había desanimado a Don Porfirio, quien para evitar un baño de sangre (o una intervención estadounidense) abandonó el país, siendo despedido por una gran multitud en Veracruz.

* La Presidencia de Madero *

Habiendo renunciado Don Porfirio, Francisco León de la Barra asumió brevemente la presidencia y convocó a elecciones, las cuales fueron ganadas por Madero.

Madero, a inicios de su gobierno (cuando aún contaba con apoyo del pueblo), fue un entusiasta impulsor de las ciencias y las innovaciones (concretamente de la aviación, disciplina en la cual participó y apoyó).

Una vez en la presidencia, Madero permitió amplias libertades políticas que beneficiaron a todos los grupos políticos por igual: desde los católicos (que formaron un partido exitoso), hasta los comunistas y los anarquistas (que comenzaron a provocar huelgas y desórdenes).

El carácter independiente de Madero irritó considerablemente al embajador estadounidense Henry Lane Wilson, el cual le recordaba frecuentemente que "gracias a él tenía el poder" y que debía someterse a sus políticas. Se dice que la animadversión personal de Wilson hacia Madero fue la principal causa de su caída (aún más que los motivos políticos).

Aunque Zapata (en Morelos) en un principio había apoyado a Madero, le decepcionó el hecho de que había nombrado en su gabinete a distinguidos personajes ligados a Don Porfirio. Además, las condiciones políticas no permitían a Madero mucho margen de maniobra para confeccionar una reforma agraria, lo cual también disgustó a Zapata, que (después de los abusos de los militares encabezados por Victoriano huerta) lanzó su "Plan de Ayala" llamando a la rebelión contra Madero.

(Cabe señalar que Emiliano Zapata peleaba porque se restituyeran las tierras que los hacendados habían robado injustamente a los pueblos, y llamaba a la expropiación de los grandes latifundios previa indemnización para que fuesen otorgados en pequeña propiedad o pueblo a los campesinos. Zapata nunca exigió la colectivización de la tierra al estilo soviético donde los campesinos no son propietarios de nada y se vuelven dependientes del gobierno. Ese tipo de colectivización fue implementada mucho después con Carranza, Obregón, Calles y Cárdenas.)

Pascual Orozco, otro revolucionario, también se levantó en armas en Chihuahua, pero fue contenido por las fuerzas del gobierno maderista, encabezadas por Victoriano Huerta.

Para colmo de males, Madero también enfrentó dos rebeliones de derecha: la primera encabezada por Bernardo Reyes en Nuevo León (ex-gobernador porfirista) y la segunda por Felix Díaz en Veracruz (sobrino de Don Porfirio y cercano a los sectores estadounidenses).

En ambos casos, estos generales fueron condenados a muerte, pero Madero (en un gesto de bondad) les perdonó la vida. En el caso de Díaz, fueron las logias masónicas las que pidieron a madero el indulto para su "hermano masón".

Por primera vez en mucho tiempo hubo cierta libertad de prensa, lo cual fue aprovechado por todos (desde los porfiristas conservadores hasta los izquierdistas mas radicales) que lo ridiculizaron y y caricaturizaron de las formas mas denigrantes. Algunos diarios llamaban abiertamente al derrocamiento de Madero pero el Presidente se negó a imponer la censura.

Ciertamente, Madero fue un pacifista, lo cual no obró en su favor.

* La Decena Trágica *

En 1913, parecía que el país se había calmado: Pascual Orozco había huido a Texas, Emiliano Zapata había sido contenido por las fuerzas de Felipe Ángeles y Pancho Villa (que en ese tiempo estaba al mando del gobierno) estuvo a punto de ser fusilado por las fuerzas de Victoriano Huerta (quien supuestamente tuvo en sus manos la vida de Villa).

Sin embargo, el 09 de febrero de 1913 estalló un cuartelazo en el Distrito Federal. Esta vez fue encabezado por Manuel Modragón (general porfirista) que se levantó en armas junto a una tropa de Tacubaya y un grupo de aspirantes de Tlalpan. A pesar de que eran pocos hombres (no pasaban de 1,000) tenían la complicidad de algunos guardias que facilitaron la liberación de Felix Díaz y Bernardo Reyes (que habían sido encarcelados un año atrás).

Pensando que podrían dar un "golpe sorpresa", se dirigieron a Palacio Nacional pero fueron rápidamente expulsados por la guarnición local (en el tiroteo murió Bernardo Reyes). Casi enseguida, los rebeldes que pudieron escapar se refugiaron en el cuartel de la Ciudadela, un arsenal.

Madero, mientras tanto, salió del Castillo de Chapultepec escoltado por cadetes del Colegio Militar y acompañado de su gabinete y amigos rumbo a Palacio Nacional, para organizar la defensa de la ciudad (esta es la "Marcha de la Lealtad" que hace algún tiempo Vicente Fox intentó revivir, lo cual quedó en el olvido).

Ya que Lauro Villar (encargado de la defensa de la capital) había quedado herido, Madero intentó nombrar a Felipe Ángeles jefe militar de la capital, lo cual no fue posible porque el nombramiento de Ángeles como general no había sido aún aprobado por el Congreso.

Fue así como Victoriano Huerta (el único militar de cierta capacidad que estaba disponible en la capital) logró que Madero le nombrara jefe militar de la capital. Huerta era un hombre alcohólico, que estaba resentido con Madero por no haberle permitido dar un ataque final a los zapatistas, quienes se decía estaban a punto de ser derrotados.

Henry Lane Wilson (embajador estadounidense), que tenía una profunda antipatía personal hacia Madero, amenazó con una intervención militar de su país en México si miembros de la comunidad americana se veían afectados por los combates. Asi mismo, comenzó a realizar gestiones entre los embajadores de otras potencias para obligar a Madero a que renunciara.

Al ser esto infructuoso, Wilson decidió actuar de manera directa para que Felix Díaz (favorito de Estados Unidos) se convirtiera en Presidente y apoyó activamente a los sublevados. Sin embargo, las cosas no eran tan fáciles para los rebeldes de la Ciudadela, ya que eran muy pocos y se sabía que no podrían resistir indefinidamente. Negociar con Victoriano Huerta (jefe militar de la capital) para que se uniera a los alzados era la única forma de que la azonada triunfara.

La situación en la capital comenzó a hacerse insostenible. Los sublevados de la Ciudadela (y las fuerzas de Huerta que supuestamente las combatían) comenzaron a bombardear la ciudad indiscriminadamente destruyendo vecindarios, mercados, calles, etc. Todo esto con el objetivo de incitar a la gente a volcarse contra Madero.

En pocos días, la ciudad se había convertido en un campo de batalla con centenares de muertos y donde los bienes de sustento básico escaceaban. Muchos niños combatían al lado de los rebeldes. A la par que esto sucedía, obreros comunistas se dirigieron a la residencia de Madero en el centro de la capital y la quemaron.

Gustavo A. Madero, hermano del presidente, ya se había dado cuenta que Huerta lo estaba traicionando (debido a su aparente ineptitud para derrotar a los sublevados y sus contactos con Díaz). No obstante, el Presidente no le creyó y volvió a poner su confianza en Huerta.

El 16 de febrero se pactó un armisticio que fue roto rápidamente y causó numerosas muertes entre los civiles. Desde la embajada estadounidense, Wilson quería que Felix Díaz fuese Presidente, pero necesitaban forzozamente del apoyo de Victoriano Huerta (quien también pedía para si mismo la presidencia). Fue esta pugna lo que, de hecho, demoró el golpe definitivo.

Finalmente, el 17 de febrero de 1913, Madero fue arrestado por Aureliano Blanquet (militar porfirista que se unió a Huerta). Curiosamente, Henry Lane Wilson había informado al departamento de Estado sobre la detención de Madero, hora y media antes de que esto sucediera.

Gustavo A. Madero (hermano de Madero), también fue arrestado y torturado hasta la muerte.

Amenazándolos con una intervención militar estadounidense, Henry Lane Wilson obligó a que Huerta y Díaz se pusieran de acuerdo y mediante el "Pacto de la Embajada" (18 de febrero), se convino que Huerta tomaría la presidencia de forma provisional para cederla luego (mediante elecciones) a Félix Díaz.

El Congreso de la Unión aceptó sin reservas la renuncia de Madero y Pino Suárez (obtenida por medio de la fuerza el 19 de febrero). Pedro Lascuráin asumió por 45 min. la presidencia y luego la cedió a Victoriano Huerta, con lo cual se consumó el golpe de estado.

El 22 de febrero, luego que Wilson y el nuevo gobierno obstaculizaran todos los intentos por salvar la vida de Madero y Pino Suárez, estos fueron asesinados cerca de la prisión de Lecumberri.

Los sectores estadounidenses, lejos de admitir su responsabilidad, atribuyeron la inestabilidad en México a "los católicos" y "al pueblo" que estaba en contra de Madero.

* ¿Fue Huerta un traidor a la patria? *

Mucho se ha dicho acerca de Huerta como el ejemplo típico de un traidor.

Ciertamente, es imposible exculpar a Huerta de haber sido un hombre vil y ruin que traicionó a Madero. Sin embargo, tampoco es posible atribuirle el calificativo de "traidor a la patria" por varias razones:

1. Huerta no fue nunca el preferido de Estados Unidos y solo llegó a la Presidencia porque su posición como comandante militar de la capital lo hacía el elemento indispensable para un golpe de estado, estando (por tanto) en condiciones de exigirla.

2. La diplomacia yanqui, una vez consumado el golpe, actuó con su hipocrecía acostumbrada negándose a reconocer al gobierno de Victoriano Huerta, ya que no era el hombre que ellos querían como gobernante mexicano.

3. Huerta no cumplió la imposición de Estados Unidos de cederle a Díaz la presidencia en elecciones, ya que decidió mandarlo de embajador a Japón, destituyó a los felicistas del gabinete y no convocó a elecciones.

4. El gobierno de Estados Unidos promovió el bloqueo financiero a Huerta y apoyó económica y militarmente a la rebelión de Venustiano Carranza (izquierdista y antirreligioso).

5. En 1914 (después de provocar un incidente naval en Tampico), las fuerzas navales de Estados Unidos tomaron Veracruz e intervinieron militarmente con la intención de sacar a Huerta en el poder y apoyar (veladamente) a Carranza.

* ¿Fué Madero un Mártir de la Nación? *

La figura de Madero, después de su trágica muerte, fue rodeada de un halo de santidad y tomada como símbolo o bandera por el Movimiento Constitucionalista de Carranza contra Huerta y los gobiernos que le siguieron.

Carranza, sin embargo, nunca fue partidario de Madero. De hecho se dice que estaba planeando una rebelión contra él cuando comenzó a agrupar tropas y armas sospechosamente desde 1913.

En la práctica y aunque muchos deploraron su muerte, los políticos de entonces habían hecho escarnio constante de Madero durante su presidencia. Sus meses en el gobierno estuvieron plagados de críticas (justas e injustas) y de una gran inestabilidad (promovida parcialmente por las intrigas del gobierno estadounidense).

Salvador Abascal, fundador de la Unión Nacional Sinarquista, consideraba a Madero como un hombre ambicioso, megalómano y excéntrico, que dedicaba su tiempo a la metafísica, la medicina alternativa y otras prácticas poco comprendidas durante su época. Además, lo atacó duramente por haber dejado el cristianismo tradicional

Sin embargo, José Vasconcelos (que fue su discípulo) lo consideraba un hombre bien intencionado, que al igual que el mismo Vasconcelos y otros jóvenes idealistas de su época, fue utilizado y luego traicionado por los amos de la política mundial y mexicana con sede en Washington.

Lecturas recomendadas:

América Peligra (Salvador Borrego)

La Verdadera Revolución Mexicana (Alfonso Taracena)

Madero, Dictador infortunado (Salvador Abascal)

Entradas de Wikipedia:
es.wikipedia.org/wiki/Decena_Trágica

La Decena Trágica (José Valero)

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