martes, 30 de marzo de 2010

LA GUERRA CONTRA EL NARCOTRÁFICO

MÉXICO SACRIFICADO A LOS INTERESES DE EE.UU.

¿AFGANISTÁN.. IRAQ... MÉXICO?

La zona fronteriza y en particular la zona urbana de Paso del Norte (mal nombrada Cd. Juárez) ha vivido una creciente espiral de violencia que en estos últimos días ha llegado a un punto de enorme gravedad.

Consecuentemente con esto, resulta una cuestión de humanidad el condenar la muerte de los empleados consulares estadounidenses asesinados por las mafias en esa ciudad. No obstante, cabe señalar que como bien dice el Presidente de la República, se está peleando una guerra: se trata de una guerra que las mafias financían con dinero de Estados Unidos, donde se asesina a mexicanos con armas provenientes de Estados Unidos y donde nuestro pueblo es usado como carne de cañón.

Lo mejor de nuestra patria está siendo destruido: soldados y policías que cumplen patrióticamente su deber y que mueren torturados o acribillados; jóvenes mexicanos desubicados y ambiciosos que entregan sus vidas al servicio del crimen, familias separadas y afectadas, etc.

Es tiempo de que alguien en nuestra atormentada nación exprese un repudio abierto a las políticas del gobierno de Estados Unidos, responsable principal del estado de violencia y anarquía que se vive en muchas ciudades mexicanas y que se ha llevado la vida de miles de compatriotas.

El homicidio del personal consular ha sacado a la luz la verdadera cara del gobierno de Barack Obama, cuya firme intención es crear un escenario propicio para provocar una intervención militar armada y con soldados yanquis pisoteando nuestro territorio nacional. Todo esto so pretexto de estar "combatiendo" a las mafias que ellos mismos han contribuido a fortalecer.

Los funcionarios yanquis se han lanzado en los medios contra el gobierno mexicano, contra nuestras fuerzas armadas, contra nuestra política de seguridad, etc. con el fin de alentar a la opinión pública a emprender una tercer guerra preventiva. Por primera vez se habla de México de la misma forma en que se habla de Afganistán e Iraq.

El gobierno estadounidense, en la práctica hace muy poco por combatir abiertamente su venta en el territorio controlado por ellos, y no hace absolutamente nada para impedir su consumo bajo un supuesto "fin humanitario".

El consumo generalizado de drogas en ese país es solo una prueba más de lo que el proyecto globalizador (del cual Estados Unidos fue pionero desde su fundación) lleva a consecuencias funestas. La descomposición de su sociedad es el ejemplo de lo que sucederá con el mundo si el multiculturalismo capitalista se sigue imponiendo: un reinado de drogadicción, promiscuidad, homosexualismo y toda clase de prácticas que llevarán irremediablemente a la extinción de la raza humana.

Mientras tanto, los grandes dirigentes del Nuevo Orden Mundial en Washington esperan que los mexicanos sigan siendo carne de cañón para la guerra que ellos mismos provocan, que nuestra estirpe hispánica sea sacrificada a sus intereses, que sigamos importando a través de los medios de comunicación sus modas modernas y que conllevan veneno para las naciones auténticas.

El Presidente de la República, Felipe Calderón, ha resistido los embates del gobierno yanqui, el cual esta creando el ambiente propicio para intervenir militarmente en México. El apoyo a este gobierno es ahora crucial para evitar otro Afganistán en nuestro país.

A pesar de los intentos legítimos de las autoridades mexicanas por frenar a las mafias, consideramos que dicha obra va a ser sumamente difícil, ya que las acciones correctivas destinadas a remediar un mal no suelen ser exitosas si este mal es demasiado profundo y enraizado en un pueblo. Es fundamental, sin embargo, que se trabaje en las generaciones venideras para procurarles un crecimiento mas sano.

De ahí que resulte una tarea de importancia enorme el combatir el activismo de algunos grupos liberales mexicanos que buscan legalizar la venta de drogas en México, lo cual crearía un mercado latinoamericano que “distendería” la venta de drogas en Estados Unidos para beneficio de ese gobierno extranjero, a la vez que se profundizaría en la destrucción de la identidad y valores latinoamericanos.

EL FUTURO DE UNA NACIÓN ESTÁ EN SU PUEBLO

¡NO A LA LEGALIZACIÓN DE LAS DROGAS!

¡NO A LAS PRESIONES EXTRANJERAS!

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