domingo, 4 de abril de 2010

El asesinato del líder afrikáner Eugene Terreblanche pone al rojo vivo la tensión racial en Sudáfrica

El presidente sudafricano y la jefa de la oposición piden calma tras la muerte del supremacista

04/04/2010 EFE / CHEMA ORTIZ

El asesinato del líder afrikáner ultraderechista Eugene Terreblanche ha causado conmoción y puesto al rojo vivo la tensión racial en Sudáfrica, donde el presidente y la líder de la oposición han pedido calma, mientras su partido clama "venganza".

Terreblanche apareció ayer muerto a machetazos y golpes en su granja de Ventersdorp, en la provincia Noroeste de Sudáfrica, y la Policía ha acusado del asesinato a un hombre de 21 años y un menor de 15, ambos negros, que declararon que habían discutido con él porque no les pagaba su trabajo.

La muerte de Terreblanche, líder del partido supremacista blanco Movimiento de Resistencia Afrikáner (AWB), ha puesto de manifiesto la polarización de una sociedad donde los negros, cerca del 80%, tienen el poder político, pero los blancos, un 9%, controlan la mayor parte de la economía.

El presidente Jacob Zuma, al tiempo que ha pedido calma, ha advertido contra posibles "agentes provocadores que aprovechen esta situación para incitar o alimentar el odio racial", mientras en el mismo tono su partido, el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA), solicitaba que no se usase el asesinato "para polarizar el país".

"MATAR A LOS BOER"
Helen Zille, líder de la Alianza Democrática (DA), el principal partido de la oposición, también ha pedido calma, pero ha indicado que este asesinato "polarizará e inflamará las pasiones en Sudáfrica, en un momento en el que las tensiones son ya muy altas", y ha señalado a Julius Malema, líder de la liga juvenil del CNA, como responsable.

En los últimos meses, Malema ha entonado en sus mítines una canción que dice "matar a los boer, matar a los granjeros", que el CNA ha defendido como un himno de la lucha contra el apartheid y que ha sido considerada como "incitación al odio" y prohibida la semana pasada por el Tribunal Superior de Pretoria. Malema también ha sido condenado recientemente por "incitar al odio" contra las mujeres.

El líder juvenil ha desafiado la orden del tribunal y actualmente visita Zimbabue, donde ha sido recibido por dirigentes del partido del presidente, Robert Mugabe, con la canción "matar a los boer". Malema, al que Zuma ha jaleado como un futuro presidente del país, no ha dejado en los dos últimos años de atacar, con insultos y descalificaciones, muchos de ellos de carácter racista, a sus adversarios políticos y a sus aliados y compañeros de partido.

"NIVEL ALTO" DE TENSIÓN
Salvo el CNA, prácticamente todo el resto de organizaciones y partidos han apuntado a Malema y, por ejemplo, el afrikáner Frente de la Libertad-Plus (FFP) ha señalado que la llamada a la calma de Zuma no impide la "burla" y "amenaza" a la población blanca de Malema. El escritor y comentarista político afrikáner Dan Roodt, en el mismo tono, ha acusado también al CNA y a su liga juvenil, de "crear un ambiente de odio a los afrikáner", lo que ha hecho que el odio racial haya crecido a un "nivel alto" y propiciado este asesinato.

El AWB de Terreblanche ha responsabilizado también al CNA y a Malema del asesinato de su líder y, en declaraciones a la agencia local SAPA, su secretario general, Andre Visagi, ha dicho que, tras el funeral, "decidiremos que acciones llevar a cabo en venganza por la muerte de Terreblanche".

"La muerte de nuestro líder esta directamente relacionada con la canción "matar a los boer" de Julius Malema", ha recalcado Visagi, quien ha señalado que ni el CNA ni Zuma, "le han parado" pese a la prohibición judicial que le impide entonarla. El funeral de Terreblanche, que Visagí ha anunciado que será el jueves o el viernes próximos, puede ser un indicio de la situación a que ha quedado abocado el país tras su muerte violenta.

A DOS MESES DEL MUNDIAL
Los medios locales han recordado que, desde el final del apartheid, con la elección de Nelson Mandela como primer presidente negro de Sudáfrica en el 1994, unos 3.000 granjeros blancos han sido asesinados en el país, de ellos cuatro desde principios de este año, incluido Terreblanche.

El suceso, que pone en entredicho la calificación de Sudáfrica como "el país del arco iris" por su variedad racial y empaña los llamamientos a la tolerancia y la reconciliación de Mandela o el arzobispo Desmond Tutu, se produce además dos meses antes del inicio del Mundial de Fútbol 2010, el evento internacional más importante en la historia del país.

La violencia en Sudáfrica, que tiene uno de las mayores índices de delincuencia del mundo, con más de 18.000 homicidios al año, ya ha sido una fuente de preocupación y de críticas a los organizadores del Mundial de Fútbol por elegir este país para el campeonato. El aumento de la tensión racial es, sin duda, un nuevo problema.

Tomado de: La Voz de Asturias (4 de Abril de 2010)

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